miércoles, 30 de marzo de 2011

Reseña crítica del libro Breve historia de la ciencia

Luz Olivia Badillo

La ciencia se sostiene sobre arenas movedizas. Por más rigurosos que pretendan ser los científicos en cualquier campo de investigación, nos topamos con que la objetividad y la precisión están sujetas (nos guste o no) a seres humanos. Tradicionalmente se separa a la ciencia de la actividad humana, como si la primera caminara por su cuenta, ajena a ojos, olfato y pensamiento de personas que se desarrollan en su ámbito profesional. Y es que los investigadores están sujetos a juicios, intereses personales, gustos, ambiciones que distan mucho de la objetividad. En la escuela nos enseñan la cara positiva de la ciencia con discursos como que 'nos encaminamos al progreso y la infalibilidad gracias a la ciencia' o 'la ciencia no se equivoca', se retoma un poco el discurso teológico de las religiones donde el argumento de autoridad pesa más que las pruebas.

    Patricia Fara en su libro Breve historia de la ciencia y profesora de Historia y Filosofía de la Ciencia en Cambridge ofrece un discurso más mesurado respecto al camino que ha tomado históricamente la ciencia, vista tradicionalmente como un camino lineal hacia el progreso,  infalible, objetiva y acumulativa. Esta reescritura de la ciencia es más justa con las personas (casi todos hombres) que tuvieron gran influencia en la elaboración de una teoría o propuesta, del modelo histórico tradicional donde sólo un personaje resulta ser el héroe de las ideas brillantes. Fara ofrece historias reivindicatorias del papel de las culturas, la autoría de las ideas y hace énfasis en el contexto histórico de esas ideas. A grades rasgos, nos demuestra que el pensamiento no es libre, estamos atados al contexto, a las ideas de otros; y que detrás de un microscopio o un telescopio está un hombre o una mujer que interpreta lo que ve con sus pares.

    La actividad científica tiene caminos muy intrincados y no necesariamente está sujeta a consensos, sino todo lo contrario, hay propuestas alternas a teorías predominantes, en pocas palabras, no se puede dar nada por sentado. Un ejemplo es que no está muy clara la separación clara entre ciencia y magia pues sus raíces tienen líneas difusas donde se mezcla una y otra. En el capítulo “Sietes”, Isaac Newton, quien fue un acérrimo defensor de la experimentación precisa y principal representante de la teoría de clásica de la física con sus aportaciones a la mecánica y la ley de gravitación universal. El físico no fue del todo neutral en todas sus experimentaciones, "Newton tuvo inquietud por interpretar la Biblia, llevó a cabo experimentos químicos estudiando minuciosamente los textos antiguos y tomando nota de sus propias reflexiones y descubrimientos. No se trataba de una simple afición, para Newton la alquimia era un camino esencial hacia el conocimiento y perfeccionamiento personal e incorporó sus resultados en sus teorías astronómicas".

    El autor de Philosophiae naturalis principia mathematica tenía muy diversos intereses, fue alquimista, teólogo, inventor, matemático y alquimista. No se puede despreciar su prolífico legado a la ciencia, a pesar de que la mayoría de sus escritos se concentraron en objetivos que hoy consideramos, están divorciados de la misma. El libro es muy atinado al anotar que la palabra científico no se identificó sino hasta 1833, entonces ¿cómo o en base a qué criterios considerar lo realizado antes como científico? ¿Newton fue un científico? Y es que antes a esa fecha, la palabra ciencia denotaba el conjunto de conocimientos acerca de una cosa, no el estudio de fenómenos naturales sujetos a un método.

    Newton en la actualidad es el prototipo del hombre moderno cuyo razonamiento lógico le llevó a formular principios de la física, los positivistas eliminaron por conveniencia los prejuicios e influencias que heredó de los griegos. En el mismo capítulo, Fara menciona la obsesión de Newton por asociar el siete (como sinónimo de armonía) a sus observaciones. “El arcoíris de Isaac Newton es un ejemplo más espectacular de la relación entre ciencia y magia (...) Tenía una creencia tan arraigada sobre el universo armónico de los griegos, que dividió el arcoiris en siete colores para que correspondiese con la escala musical propuesta dos mil años antes por Pitágoras (matemático quien se vio influenciado por visiones místicas relacionadas con la armonía cósmica y el número siete e hizo siete intervalos en la escala musical)”.





    Pitágoras, al igual que otros filósofos, pensaba que era más importante unificar matemáticamente el cosmos, que efectuar observaciones detalladas. Impuso patrones regulares dependientes del siete, y sostenía que las órbitas de los planetas estaban gobernadas por las mismas reglas aritméticas que los instrumentos musicales. Cabe anotar que en ese entonces, los astrónomos griegos (quienes a su vez heredaron de los babilonios esa filia al número siete) veían siete planetas circundando a la Tierra: La Luna, el Sol, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno). Respecto a la contribución de Newton a la óptica, para la historiadora es imposible tomar una decisión objetiva acerca del número correcto de los colores que muestra un arcoíris pues el espectro de la luz visible varía de forma continua: no existe un límite exacto entre bandas de colores diferentes.

     Hay dos cuestiones que la autora del libro hace y me parecen muy buenas tácticas; una, es lo que en los papers o artículos arbitrados los científicos siempre olvidan o desdeñan por que lo consideran demasiado fácil o fuera de lugar: emplear la narrativa. Todos los capítulos cuentan una historia donde convergen diversas culturas, científicos y anécdotas, así como posturas divergentes; y dos, sin usar signos de interrogación, cuestiona o de la impresión de que lo hace en cada tópico abordado. Me dejó pensando: ¿El mundo, así como lo tenemos, es la única opción viable? ¿Existe sólo una solución a una problemática? Pues, no. Existen varios mundos posibles, varias soluciones posibles al mundo que tenemos y la forma como lo vemos, y lo explicamos.

     A propósito, en de ello, el capítulo “Medio ambiente” muestra dos caras antitéticas sobre la naturaleza. Mientras que hasta hace dos siglos el hombre se propuso 'domar' a la naturaleza y acondicionar su entorno ad hoc, de forma que fuera habitable a los humanos. Hoy nos preocupamos por revertir esa domesticación del territorio adverso para recuperar a la fauna y flora que en algún momento quisimos desterrar. De hecho, desenmascara una faceta desconocida de Hitler, uno de los personajes más satanizados en la historia moderna: “vegetariano y bajo su régimen se encargó de reforestar tierras cultivables, distribuía medicamentos de hierbas y daba soporte a los programas de investigación en terapias naturales”.

    Hoy no hay un solo día en que no salga una noticia relacionada con el cambio climático, cuando, a mí parecer no se hace nada relevante para revertir el fenómeno, y bien lo hace notar Patricia Fara: “Actualmente los ecoturistas privilegiados que viven en ciudades hacen campaña para la conservación de las especies en peligro y para el mantenimiento de amplias extensiones de terreno natural agreste en las que poderse relajar de las tensiones urbanas”. Creo que lo que de fondo está en juego, y no lo destaca ningún medio de comunicación porque al fin y al cabo son capitalistas, es el modo de producción en el que vivimos. Nos encontramos bajo una doble moral, por un lado estamos muy preocupados por los daños al medio ambiente y compramos productos 'ecológicos' mucho más caros, pero no hacemos nada para revertir el problema (ni si quiera tenemos certeza de cuál es el problema de fondo).

Lo que es un hecho es que tampoco los científicos tienen muy claro es cuál es la solución o las soluciones para revertir el calentamiento global, ¿se puede revertir? No lo sabemos. Cualquier crítica o cuestionamiento del fenómeno es visto como una teoría del complot a favor del capitalismo, pero seamos sinceros: ¿sabemos cómo salir del lío? Me parece que no, está más que comprobado que en cada hábitat donde el ser humano interviene, nunca se vuelve a recuperar el estado primigenio. Al final de cuentas, ¿cuál es ese estado?, ¿uno donde no existamos los homos? Si una especie endémica se encuentra en peligro de extinción y es reinsertada al ecosistema, siempre se encontrará monitoreada y el sitio estará bajo vigilancia de los científicos.

Se sitúa a esta nueva reescritura de la ciencia con el libro Estructura de las revoluciones científicas de Thomas Kuhn (1922-1996), un historiador y filósofo que rompió con el positivismo al revisar la historia enfocada en los “avances científicos”, vio que la observación se encuentra cargada de preconcepciones, que no es neutral. Formuló los conceptos de la ciencia 'normal' y la ciencia revolucionaria, el segundo caso ocurre cuando, luego de un periodo largo de investigación sin organización surge un nuevo paradigma (una teoría). Porque la ciencia normal entra en un periodo de crisis, se acumulan problemas que no pueden resolverse con los métodos aceptados, entonces ocurre una revolución y surge un paradigma que sustituye al anterior. En ese sentido, Patricia Fara logra dimensionar las complejas interacciones que se dan en esa actividad humana. Ello me hace preguntarme, ¿hacia dónde se dirige la ciencia? Me parece que ese camino es incierto.

lunes, 14 de marzo de 2011

Reportaje: Nos encaminamos al envejecimiento poblacional


La población mexicana se encuentra en proceso de envejecimiento, hoy hay 10 millones de personas en la tercera edad y en 2050 serán 35; en contra parte, en el futuro próximo habrá menos niños  y adolescentes por lo que las necesidades serán otras  y  se deberán acondicionar espacios que respondan a esa nueva mayoría


 

Luz Olivia Badillo

México cuenta actualmente con 112 millones 322 mil habitantes —de acuerdo a la última encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi)—; a nivel mundial ocupamos el onceavo escalón de los países más poblados. No obstante enfrenta un gran reto: proporcionar servicios y espacios adecuados a una creciente población en proceso de envejecimiento.

En 2012 se alcanzará la cúspide de 35 millones de jóvenes, hoy el 50 por ciento de los mexicanos son menores de 25 años. Se calcula que unos 7 millones pertenecen a la generación de los “Ninis”: ni estudio ni trabajo y son considerados por los demógrafos como “bono demográfico”, es decir, personas en edad laboral. Si este sector pasa a engrosar la lista de la economía informal, donde hoy se encuentran más de 28 millones de personas, en el futuro carecerán de algún tipo de prestación social, un sistema de pensiones y cobertura sanitaria.

Los que se integren al sector formal percibirán a penas 2 o 3 salarios mínimos, indica la nota “Vulnerables y sin esperanza” de El Universal del 11 de enero. Ello indica que predomina la precariedad de las condiciones laborales en términos de ingresos y la inexistencia de prestaciones. Por lo que el reto no sólo es proporcionar trabajo, sino uno bien remunerado a las 730 mil personas que anualmente se sumarán a la fuerza de trabajo hasta 2030.

 “Si no se aseguran las condiciones económicas y laborales apropiadas para aprovechar el bono demográfico, la oportunidad no sólo terminará por desperdiciarse, sino que podría transformarse en un pagaré demográfico que pagaría sus dividendos mediante el incremento del subempleo y el desempleo en una sociedad en pleno envejecimiento”, indica el libro Población editado recientemente por el Colegio de México (Colmex).

El Inegi publicó que en una década disminuyó la tasa de crecimiento de la población de 1.9 en 2000 a 1.4 por ciento en 2010. Indica que atravesamos un proceso de transición demográfica: antes la población tenía forma piramidal, la base se encontraba en los recién nacidos, adolescentes y jóvenes, mientras los adultos y las personas mayores de 60 años tenían índices de mortandad altos. Actualmente, se han reducido los nacimientos, los jóvenes son el grueso de la población y ha aumentado la esperanza de vida de los adultos mayores.

Infraestructura pendiente
De acuerdo al Programa Nacional de Población 2008-2012 en poco más de treinta años, la concentración urbana se ha descentralizado de las principales ciudades del país: Guadalajara, Monterrey y zona Metropolitana del Valle de México a varias zonas metropolitanas. La urbanización ha coexistido con una dispersión geográfica en las zonas rurales con en miles de localidades pequeñas, lo cual ha dificultado el desarrollo económico y el acceso a servicios sociales básicos de su población.

Por otro lado, la demanda de viviendas se duplicará, pasará de 26 millones en 2005 a 51 millones a 2050 ello traerá consigo un aumento acelerado del suministro de agua y energía eléctrica. “En el curso de casi medio siglo se deberá construir prácticamente otro país (con la oportunidad de planearlo de acuerdo a las necesidades de la población predominante). Las viviendas se caracterizarán por tener un número reducido de habitaciones para alojar a no más de tres ocupantes por casa”, detalla el libro Población.

Salud: los retos del siglo XXI
El Consejo Nacional de Población (Conapo) calcula que en 2050 habrá 122 millones de habitantes, 59 millones serán hombres y 63 mujeres. La esperanza de vida será de 82 años, similar a la que hoy tiene Japón y superior a la media mundial, que es de 75 años. Las parejas tendrán 1.85 hijos en promedio (hoy es de 2.2). Sin embargo, los malos hábitos alimenticios propiciarán que buena parte de esas personas padezcan enfermedades crónicas: diabetes tipo II, obesidad, hipertensión, depresión y trastornos mentales.

Estas enfermedades crónicas son la causa de que cada año se destine más presupuesto del Producto Interno Bruto al sector salud, sólo en 2011 será de 7 por ciento. En unos años más “se requerirá de médicos especializados: gerontólogos, oncólogos, geriatras, cardiólogos, y menos pediatras. Por los diabéticos, seguramente aumentarán los especialistas en nutrición. Los jardines de niños se deberán transformar en centro de atención a los ancianos”, de acuerdo al capítulo “Las proyecciones de la población hasta mitad del siglo XXI” de Población.

Víctor García Vilchis, director del departamento de Estudios Sociodemográficos y Prospectiva del Conapo destaca los logros obtenidos en las últimas décadas: en 1974 morían 66 niños por mil habitantes en promedio, actualmente los casos se redujeron a 13.7 por mil habitantes. La esperanza de vida aumentó de 64 a 73 años; en promedio vivimos nueve años más.

En opinión de Boris Graizbord, doctor en Geografía Social e investigador del Colmex: “Las instituciones creadas con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el poder eran aparatos muy centralizados como el IMSS o el ISSSTE. Ahora se busca una política de salud de acceso para todos. Antes la sociedad estaba organizada de forma corporativa, ahora hay que responder con políticas más universales debido a las altas tasas de desempleo y a la economía informal”, de ahí la creación del Seguro Popular.

De los 2 mil 454 municipios en el país, 365 presentan un muy alto grado de marginación y concentran al 4.3 por ciento de la población; siete de cada diez indígenas viven en municipios con alto y muy alto grado de marginación con altas tasas de mortandad debido a padecimientos prevenibles y curables a falta de infraestructura hospitalaria y medicamentos.

Ciudades del futuro: competitivas
Pensar en el futuro de nuestra ciudad nos lleva a pensar, primero, si en el presente es competitiva. El término quiere decir que tengamos alta productividad en las actividades que realizamos en la base económica de la ciudad, considera Graizbord. Es primordial que la ciudad aproveche su vocación o vocaciones, es decir, la cualidad que la hace atractiva. Si una ciudad busca atraer turismo y cuenta con una cultura e historia ricas, debe buscar explotar esas cualidades para ser competitiva frente a otras que buscan lo mismo.

“La idea de competitividad está ligada a la calidad de vida. Cada vez vamos a tener más viejitos, usuarios más delicados y vulnerables, no los podemos tener encerrados en la casa, tienen que abrirse espacios recreativos para ellos. La competitividad va de la mano con facilidades para comunicarse, oportunidades de trabajo, transporte público eficiente, señalamientos viales adecuados, acceso a servicios, un ambiente social pacífico. Necesitamos considerar la seguridad como un elemento más”.

La administración pública juega un papel muy importante. Un sitio competitivo es aquel donde se hace un trámite gubernamental ágil, no donde el ciudadano lo hace con incertidumbre de si me resolverán hoy o mañana; es aquel que ofrece información a los ciudadanos, al público en general, donde hay señalamientos viales que te llevan a  donde realmente vas y no te pierden.

Hay ciudades que no nacen sino que se hacen competitivas, no es una cuestión economicista, es la idea de tener amenities, facilidades para hacer atractiva a la ciudad o ciudades (se trata de beneficios tangibles e intangibles de un sitio: baja tasa de delincuencia, una vista agradable, un lugar limpio) que atraigan a los funcionarios de alto nivel y los empresarios inviertan en ésta.

Graizbord observa que la ciudad de México es muy grande y mientras más grandes son las ciudades menos especializadas se encuentran, son más diversificadas. Por ello tiene muchas vocaciones: Puede ser un fuerte atractivo turístico, una ciudad de cultura, de comercio y business. Es el centro de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC´s), de las innovaciones en términos no nada más de productos sino de procesos, organización y administración.

Boris Graizbord destaca uno de los puntos más importantes o quizá el más: el crecimiento de una ciudadanía informada, conciente de que los hábitos de consumo y de actuar tienen que cambiar debido al impacto del cambio climático. Cada vez hay más mexicanos con ganas e iniciativa de mejorar su calidad de vida y su entorno.

Se diversifican las urbes
La nota “México: El crecimiento de la población no para” de la agencia Prensa Latina estima que “en el área metropolitana del Valle de México viven 20,1 millones de habitantes (abarca al Distrito Federal y municipios del estado de México), es la tercera urbe más poblada del planeta. Sólo la supera Tokio con 36,5 millones de habitantes y Nueva Delhi con 21,7. Sólo la delegación de Iztapalapa tiene una población de un millón 816 mil, tantos habitantes como Gambia.

No obstante, “las grandes metrópolis han dejado de ser el destino exclusivo del éxodo rural y ahora se asientan en ciudades de menor tamaño. El DF se ha convertido en un fuerte polo de expulsión de población, ahora los principales destinos son estados de la frontera Norte, Quintana Roo y Querétaro”, debido a las industria maquiladora y las zonas turísticas, indica el libro Población.

La distribución poblacional en el país tiene tendencias muy marcadas, desde hace 40 años el 25% de la población es rural y no variará mucho. Conapo proyecta que al 2030 el estado de México llegará a los 18.1 millones de personas manteniéndose como la entidad federativa más poblada y en el DF habitarán 8.6 millones de citadinos, no crecerá significativamente.

El problema de las ciudades son las zonas periféricas donde se asientan familias con problemas para acceder a servicios básicos y gastan más dinero en transporte público. Las entidades federativas con menos déficits en prestación de servicios son las que más rápido superan la marginación como Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila e incluso el DF. En cambio Oaxaca y Chiapas son los estados más rezagados, destaca García Vilchis.

Crecimiento ordenado
Aunque no se puede prohibir la movilidad de la población al interior del país, se busca frenar la expansión desordenada de las ciudades a través de la Planeación y Gestión del Desarrollo Urbano, una atribución legal que corresponde a los estados y municipios. El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 lo aborda con cuatro estrategias:

·        Promover el ordenamiento territorial
·        Promover la certeza jurídica en la tenencia de la tierra y la seguridad pública en los sitios habitados
·        Prevenir y atender los fenómenos naturales
·        Fortalecer el marco institucional federal en materia de desarrollo urbano para crear los instrumentos financieros, técnicos y normativos que requieran las ciudades

Otros hábitos, otra movilidad
Para Boris Graizbord, coordinador del Programa de Estudios Avanzados en Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente (LEAD-México) no se puede hacer prospectiva del futuro de México si no se contemplan las facilidades de traslado. “Se requiere todo tipo de transporte: privado, para gente con dinero que se pueda mover en la zona financiera del país; y público, para las zonas de la periferia como el Metro, suburbanos, camiones, bicicletas. El problema de los autos no sólo son los contaminantes sino el congestionamiento vial”.

En el país la gente no está muy acostumbrada a usar el transporte público pero en Europa y en algunas ciudades de Estados Unidos como en Boston, decidieron eliminar las vías rápidas exclusivas para coches. Es como si aquí se cerrara el Periférico y la única alternativa fuera viajar en Metro. No sólo se requieren múltiples formas de transporte sino toda la infraestructura necesaria para tal fin, porque si se extiende el uso de la bicicleta, ¿dónde las colocarían? En Japón, todas las estaciones del Metro tienen enormes estacionamientos para las bicicletas.

Por otra parte, “viviremos dentro de una economía más local. Están cambiando comportamientos y formas de consumo (por ejemplo, pedir a domicilio la comida o el supermercado). El hábito de ir al trabajo también se modificará, no se necesitará estar en una oficina, hay muchas personas que ya lo hacen, laboran desde una cafetería, en casa, en el parque. Esos cambios están orientados a reducir la movilidad porque se invierte mucho tiempo en trasladarse (por lo menos dos horas)”, opina Graizbord.

Y si se usa el transporte público, éste deberá reducir los tiempos de traslado, ahí habrá un efecto rebote: por un lado se facilitará el traslado, y por otro, se ampliarán las posibilidades de no moverse. Como habrá más horas libres, necesitaremos infraestructura para responder a mayores tiempos de ocio, recreación y actividad física porque en la urbe la mayoría de las actividades son sedentarias, especula el doctor del Colmex.

Un enorme reto es superar la necesidad de movilidad entre una entidad y otra, como ocurre con el DF y el estado de México, ello requiere de una mayor coordinación entre poderes y administraciones. El DF es jurisdicción del jefe de gobierno; y en Edomex, los municipios con sus presidentes, es decir, se atomizan las responsabilidades. Recientemente, Graizbord junto con el programa LEAD propusieron una Comisión de Coordinación Ambiental Metropolitana donde se abordarían problemáticas comunes entre entidades: manejo de residuos, potabilización del agua, transporte urbano.

“Hay experiencias en Canadá donde se buscó un gobierno común para toda la zona metropolitana. Es bueno tener diferentes jurisdicciones y administraciones públicas, pero hay asuntos que requieren una escala regional como el transporte: si Cuautitlán Izcalli tiene un transporte eficiente no soluciona el problema de las demás localidades; existe vecindad, lo que pasa en un municipio afecta a otros”, considera.

Un mundo superpoblado
Cada 12 años, aproximadamente, la población del planeta se incrementa en mil millones. Después de China, con mil 300 millones de personas, le siguen India, Estados Unidos, Indonesia, Brasil, Paquistán, Bangladesh, Nigeria, Rusia y Japón. México se ubica en el onceavo lugar de los países más habitados.

A partir del siglo XIX, la población mundial se ha encaminado a la sobrepoblación, en 1850 se llegó a los primeros mil millones de personas, los siguientes mil llegaron en 1930. Los 3 mil millones se registraron en 1960, en 1974 sumaron los 4 mil millones. En 1984 se llegó a los 5 mil millones, en 1999 a los 6 mil y este año sumaremos 7 mil Para 2050 la Organización para las Naciones Unidas (ONU) estima que llegaremos a los 9 mil millones de habitantes.

De acuerdo al libro Población, en 1970 la fecundidad mundial comenzó a declinar hasta caer hoy en día más de 40%, la tendencia es que los nacimientos sigan a la baja; mientras tanto, la ONU prevé que en 40 años necesitaremos otro mundo similar al que teníamos en 1987 para dar cabida a los nuevos millones de habitantes que necesitarán alimentos, un hogar, recursos naturales, energía, atención médica.

domingo, 13 de marzo de 2011

¿Cuándo superaremos nuestro antropocentrismo?


Cada día la ciencia nos demuestra que no somos el centro del universo. La extinción humana no alteraría en absoluto al resto de las galaxias y sus posibles vidas.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Entrevista: Animación con sello Hecho en México

Pedro Castro es uno de los coordinadores y directores del Colectivo Diez y Media, un joven emprendedor que en sus días universitarios conformó con sus amigos una empresa innovadora en animación cinematográfica; una de las primeras casas productoras en el tema en el país

Luz Olivia Badillo


¿Cómo nace el colectivo Diez y Media?

Nace con un grupo de amigos que se juntaron por intereses en común: a unos les gustaba el arte, a otros el cine, los cómics, la web. Es clásico que en la universidad (Escuela Nacional de Artes Plásticas) empiezas a hacer tareas con los compañeros, una de ellas era formar nuestra casa productora, con ella, hicimos el primer video que se llamó “Tenebrum”. Tuvo mucho impacto, nadie se imaginaba que entregaríamos algo de esa calidad, lo cual nos motivo y decidimos ir por más. Generamos una especie de filosofía: no nos íbamos a detener por nada, aunque no supiéramos cómo hacerlo, íbamos a investigar. Cada día, un integrante aportaba un poquito más de equipo e ideas y empezamos a tener resultados.

Un día platicando de camino a casa con mi mejor amigo, Salvador Herrera (director general) acordamos dar el salto al cine pero no sabíamos cómo, en México es muy difícil, tienes que contar con el equipo y para hacer un cortometraje se necesita mucho dinero. Se nos ocurrió hacer animación, dijimos “bueno, yo tengo una cámara semiprofesional, si bien no tenemos una cámara buena para cine, sí la tenemos para foto”. Todo el mundo en la escuela decía “no, hacer animación es pesadísimo, no lo hagan, no se metan en problemas”. Nos aventamos al ruedo, no sabíamos nada y nos empezamos a topar con muchas broncas, preguntábamos a compañeros que iban más adelantados y tampoco sabían, ni los maestros.

Hace siete años casi todo en esa área era teórico, además, a la animación se le suele relacionar con el diseño gráfico cuando más bien pertenece al cine, ya sea documental, de ficción o de animación. En la academia se pretendía que con dos materias, ya podías hacerla, lo cual estaba muy difícil. Afortunadamente, nuestro maestro de animación, Carlos Narro (hermano del actual rector de la UNAM) era muy bueno y fue clave importante en el colectivo porque a raíz de nuestro primer corto animado (“Tenebrum”) se lo mostramos y dijo “no, ustedes ya no harán las actividades de la clase, mejoren su trabajo y con eso los paso”. Nosotros le dijimos que ese corto había quedado en el pasado y queríamos hacer otro, aceptó y nos ayudó.

En un departamento que mi familia tenía abandonado lo usábamos para hacer chambas y los trabajos de la escuela, ese profesor nos dijo que lo dividiéramos en zonas: un área de arte, nuestro set, un lugar para la postproducción. En 2005 salió la convocatoria de cine Cuadro del Distrito Federal, para entonces era el más importantes porque otorgaba los mejores premios, 100 mil pesos el primer lugar en ese entonces era mucho. Decidimos ponernos como fecha límite la entrada al festival. En las vacaciones en lugar de descansar nos pusimos a trabajar y así empezó todo.



Digamos que sí fuimos los primeros en hacer animación en México (antes hubo un grupo de gente como Carlos Carrera, René Castillo que hicieron animación, tienen cortos que salieron por los 90 y ganaron muchos festivales pero dejaron de producir y no hicieron escuela). No tiene mucho que el cine comenzó a patrocinar cortos de animación, nosotros conforme fuimos aprendiendo, desarrollamos este cine. Fuimos los primeros en dar clases, los primeros en producir ciertos comerciales, de alguna manera fuimos los primeros porque estuvimos aislados de ellos. Hasta el contacto en festivales comenzamos a conocer a muchas personas que nos dieron tips técnicos, porque nos fallaban, lo cual nos permitió saltar al mundo profesional.


¿Qué servicios ofrecen?

Todo lo relacionado con producción cinematográfica, tenemos directores, cinefotógrafos, directores de arte, podemos hacer animación, ficción y documental. Servicios de postproducción como efectos especiales (VFX) para películas, como agregar una explosión a un mundo donde no las hay, o borrar cables, agregar disparos, sangre, quitar fondos y poner otros, etcétera.

En los trabajos de publicidad donde hemos colaborado es muy raro que nosotros participemos desde la concepción de la idea, trabajamos para agencias donde hay creativos que desarrollan una idea y como no la pueden realizar, la sacan a concurso con tres casas productoras y el que la visualice mejor, se la queda. En cambio, en festivales de cortometrajes se comienza desde cero donde cada director trabaja su idea, la producción y la realización. Es el área que más nos gusta pero es la más difícil porque lo pagamos nosotros.

¿A qué tipo de mercado se dirigen?

Nos dirigimos al sector publicitario, principalmente, es donde obtenemos la mayor parte de recursos, también nos hemos metido al sector cultural, hemos hechos productos para museos, encuentros de poesía con maquetas, videos, ilustraciones… y también hemos trabajado para la divulgación de la ciencia con las cápsulas Dosis de ciencia que se transmiten en televisión abierta. Somos patrocinadores del festival de cine de terror Mórbido FilmFest y del festival internacional de animación, el CutOut Fest.


En un proyecto multidisciplinario, ¿cómo complementan su trabajo con el de otros artistas?

Es inevitable tener fricciones o discusiones entre artistas. En un proyecto siempre hay un director que tiene la ruta y la estética para trabajar una pieza, va coordinando a los otros artistas. Aunque el director tiene la última palabra, no siempre los artistas están de acuerdo, éste tiene que convencer a sus artistas que van por buen camino. Siempre apelamos a la razón, siempre hay un debate y generalmente las mejores ideas se sostienen.





¿A qué tipo de esquemas de financiamiento han tenido acceso y cuáles crees que son los principales problemas para otorgar crédito a los emprendedores mexicanos?

Es una empresa en crecimiento, los socios se encargan de atender diversos aspectos y afortunadamente no hemos tenido necesidad de pedir financiamiento a bancos. Casi todas las inversiones han sido entre nosotros. Cuando necesitábamos adquirir equipo no cobrábamos el cheque de otros trabajos para adquirirlo y poco a poco, con otros trabajos, íbamos recuperando la inversión. Por otro lado, los festivales de cortometrajes son patrocinios y generalmente nos regalan equipo como audio. Tampoco hemos accedido a ningún programa gubernamental, los cursos para actualizarnos o adquirir nuevos conocimientos han sido de forma independiente.

¿Qué desventajas (o ventajas) observan que ustedes tienen frente a la competencia nacional y la extranjera?

La desventaja es que somos una empresa en crecimiento y todavía no contamos con toda la infraestructura que necesitamos. El colectivo no maneja la técnica del 3D o tercera dimensión, una materia en la que apenas estamos incursionando pero se necesita infraestructura, experiencia, es un proceso difícil. Mucha de la publicidad que se hace tiene que ver con el 3D. La mayoría de los clientes nos piden esta técnica, nosotros les decimos que no la conocemos pero les ofreceremos un producto mejor.

¿Cómo complementan sus trabajos independientes con campañas publicitarias?

Tiene que haber periodos de descanso para mantener frescas las ideas, si bien la publicidad tienen su encanto, lo que más me gusta es que me pagan por aprender. Cualquier director necesita constantemente crear, para mejorar y me pagan por hacerlo, un nuevo comercial siempre es un reto y una posibilidad de experimentar. Se recibe mucho dinero en poco tiempo, el problema es la cantidad de estrés que se maneja y los tiempos apresurados, llega a haber tensión en el grupo de trabajo porque a veces las fechas de entrega son muy cortas.

¿En algún momento han tenido que redefinir su propuesta como colectivo?

Sí, en un principio cada integrante iba aportando propuestas al colectivo. Gracias a la idea de un colega adoptamos la filosofía horizontal: nadie estaba por encima de nadie, no había jerarquías. Fue muy interesante, generó grandes lazos de amistad y una fuerza productiva muy poderosa que no se veía en otros grupos de trabajo. Todos éramos muy amigos y la fuerza la canalizábamos hacia un mismo objetivo pero poco a poco, cuando fuimos entrando a publicidad y Diez y Media fue creciendo, se fueron saliendo de las manos ciertas cosas. Se tuvo que reestructurar el colectivo.

¿Qué proyectos tienen en puerta?

Llevo un par de años trabajando en dos largometrajes, en estos momentos sigo trabajando la idea, así que cuando algo se me ocurre trato de dibujarlos. El propósito es escribir este año el guión y, si se puede, hacer la primera escena de alguno de los dos. Quiero preparar un animatic (la previsualización que se realiza antes de que el verdadero proceso de rodaje comience), también es conocido como story board animado, con los tiempos que debe llevar la escena, las voces de los personajes, los planos y bocetos. Sirve para darse una idea sobre cómo va la película y para mostrarla a los inversionistas y al equipo de trabajo.

Agrandes rasgos, uno de los largometrajes tratará sobre un viejo músico que intenta recuperar su inspiración (ésta le fue robada por el señor de las pesadillas que vive en su cabeza). El músico emprende una aventura en su inconsciente por el mundo de los sueños; el héroe encontrará que lo que realmente estaba buscando no era su inspiración si no algo mucho más importante y trascendental para él.

Se requiere de mucho dinero. Buscaremos patrocinios de Imcine (Instituto Mexicano de Cinematografía) y de empresas que busquen deducir impuestos invirtiendo en el arte. Ya algunos amigos han conseguido dinero con inversionistas a los que les interesa el cine, no descartamos ninguna opción. También recurriríamos a festivales.

martes, 8 de marzo de 2011

Larga vida al español, ¿y a las lenguas indígenas?

• En México hay poco más de ocho millones de indígenas que se comunican en una lengua diferente al español; buena parte de esas lenguas y sus
variantes se encuentran amenazadas
• Los programas de educación intercultural impulsados por el Gobierno Federal no han redundado en la conservación de las lenguas indígenas, afirman investigadores



Luz Olivia Badillo

"Los programas educativos que distribuyen libros de texto la lengua que se practica en la comunidad y el español no son exitosos. El problema de la educación bilingüe es que se reducen a publicar materiales, no se capacita a los maestros, no se crea una currícula donde las dos lenguas (el español y la que se practique en la región) tengan un mismo lugar", explica la lingüista Lourdes de León, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).

David Chávez Rivadeneyra, profesor de la asignatura "Panorama de las lenguas indígenas" en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) coincide en que los programas educativos no siempre concuerdan con las expectativas de los indígenas. Sería deseable una mayor cercanía entre los indígenas y quienes elaboran dichos materiales. Incluso sería más provechoso un programa educativo en buen español porque con la movilidad imperante en la actualidad, producto de la globalización, es indispensable dominarlo.

Algunos proyectos educativos bilingües que se han mantenido independientes de los oficiales; no tienen validez ante la Secretaría de Educación Pública, como es el caso de los que se han implementado en Chiapas, donde a raíz del “movimiento zapatista en 1994, las comunidades exigían una educación multicultural. Allá las escuelas autónomas eliminaron el programa oficial y propusieron sus contenidos y prioridades, conservaron la lengua como parte de su identidad, y conformaron actividades de pertenencia cultural relacionadas con su vida cotidiana y su entorno", explica la lingüista Lourdes de León.

La especialista en comunicación infantil cuyo campo de estudio han sido los tzotziles de Zinacantán, observa que en las escuelas autónomas no se presentan rupturas que sí se encuentran en otras comunidades donde de la casa al colegio hay un abismo. Los niños dicen ‘en mi escuela se habla la misma lengua que en mi casa, y en mi comunidad todos hablamos la misma lengua porque queremos mantenerla, porque nos identificamos con ella’. Sin embargo, cuando las familias migran, los pequeños tienen que revalidar sus estudios.

“Ello representa muchas dificultades y retos, ahora tenemos que rescatar esas experiencias e incorporarlas a un proyecto más integral. Hoy muchas de esas propuestas han tenido un impacto al definir un proyecto intercultural bilingüe a nivel oficial, pero falta mucho camino por recorrer, generalmente cuando se habla de una educación bilingüe lo que sucede es que el maestro, miembro de la comunidad, traduce el libro en español a la lengua materna”, comenta la investigadora.

Esfuerzos inconclusos
Los datos más recientes de la Dirección General de Educación Indígena (DGEI) indican que en el año 2000 atendieron a un millón 109 mil 932 niños indígenas en edad de cursar el preescolar y la primaria, mientras que el Programa de Atención Educativa a Población Indígena del Consejo Nacional de Fomento Educativo instruye aproximadamente a treinta mil, no es suficiente, estos proyectos de educación intercultural bilingüe se reducen a atender a niños en nivel básico: preescolar y primaria.

Se cuenta con libros de texto gratuitos en 33 lenguas indígenas, con una producción aproximada de 1.2 millones de libros (en el periodo escolar 2003-2004) que comprenden 189 títulos, para atender las necesidades educativas de 55 variantes dialectales. Los materiales incluyen sugerencias didácticas, los cuadernos de trabajo y el material de apoyo.

Los estados con mayor atención en educación preescolar son Oaxaca, Chiapas, Puebla, Veracruz y Guerrero; y en primaria: Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Veracruz. Los esfuerzos del Estado por una educación bilingüe excluyen la educación secundaria, bachillerato y licenciatura, por lo que una demanda de los pueblos indígenas es la ampliación de la educación intercultural bilingüe en todos los niveles educativos, documenta la DGEI.

Aunque la Constitución Mexicana define al país como una nación pluricultural y multilingüe en sus artículos 1º, 2º, 4º, 18 y 115, y se aprobó la Ley de los Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas en 2001, la doctora De León considera que estos documentos sólo contienen un discurso vacío en el sentido de que la construcción de la nación mexicana se definió al imponer una lengua oficial: el español. Los mexicanos deberían saber que la mayoría étnica en el país habla náhuatl, seguido de las lenguas mayas y por lo menos deberían hablar una lengua indígena, además del español.

El proyecto incluyente de la UNAM
El Programa Universitario México, Nación Multicultural (PUMUC) de la UNAM fue creado en el 2004 bajo la rectoría de Juan Ramón de la Fuente con la idea de “formar mexicanos capaces de proponer, promover y difundir las alternativas que hagan posible el desarrollo con autonomía y dignidad de los Pueblos Indígenas de México”, de acuerdo a la página electrónica del programa.

Entre sus objetivos se encuentran: vincular los esfuerzos intelectuales, metodológicos y técnicos de las personas y grupos que trabajan en la riqueza multicultural del país dentro y fuera de la UNAM, así como planear y apoyar el desarrollo de actividades de investigación, formación, extensión y documentación sobre temas culturales de los pueblos indígenas de México.

El programa universitario promueve “programas que garanticen la participación equitativa de los miembros de las diversas culturas nacionales en todos los órdenes de la vida universitaria”. E implementó un sistema de becas para indígenas universitarios que garantice su participación equitativa en todos los ámbitos del quehacer universitario y en la sociedad.

Nación pluricultural
En México se reconocen oficialmente 65 lenguas indígenas, aunque las variantes de las mismas es mayor. Lourdes de León explica que "una mayoría de las lenguas indígenas en México están en proceso de desplazamiento. Estos procesos son muy acelerados, se pueden ver de una generación a otra donde los abuelos pueden ser monolingües en la lengua indígena, los padres bilingües y los niños ya sólo hablan español".

Desde luego la lengua de los padres ya no es idéntica a la de los hijos, en una generación hay grandes cambios y más si los jóvenes migran pero es justamente la transformación lo que la mantiene viva, afirma, David Chávez, autor del libro Contacto lingüístico entre el español y el purépecha, para él es importante conservar una lengua siempre y cuando la gente realmente la use. De lo contrariontodo intento de conservación por compromiso u obligación será como "obligar al viajero a llevar una maleta con objetos inútiles".

De acuerdo al Atlas interactivo UNESCO de las Lenguas en Peligro en el Mundo, varias lenguas en México y sus variantes se encuentran a un paso de la extinción o "críticamente en peligro", como son: el aguacateco, ayapaneco, chuj, ixcateco, ijilo, cachiquel, quicapú, kiliwa, lacandón, chontal bajo, mayo, totonaco de Misantla, mochó, totonaco central del norte, totonaco de Ozomatlán, huave de San Francisco del Mar, pipil, tuzanteco, zapoteco de Asunción Tlacolulita, zapoteco mixtepeco, zapoteco de San Felipe Tejalápam. La UNESCO define a una lengua "críticamente en peligro" como aquella donde los únicos hablantes del idioma son los abuelos, que lo practican parcialmente y con poca frecuencia.

Para la Dra. de León "las comunidades no heredan ese patrimonio intangible porque tenemos una historia de varios siglos de conquista española en donde la lengua y la religión fueron usados como un instrumento de colonización y dominación para construir otro país. No se trata únicamente de una cuestión ideológica: dominar el español te da acceso a la educación, al trabajo; brinda movilidad social, es la que se valora al pertenecer a una sociedad, se vuelve una forma de vida. Todo esto justifica que los papás no hereden la lengua nativa a sus hijos”.

Mosaico complejo
En México una misma lengua puede presentar situaciones diferentes, por ejemplo, alguna de sus variantes puede tener un gran número de hablantes en una comunidad, pero en otra pueden quedar nada más tres o cuatro hablantes.

Por ejemplo, en Veracruz hay comunidades donde sólo se habla el náhuatl (los habitantes son monolingües) pero en Tlaxcala ésta lengua se encuentra prácticamente extinta sólo queda una comunidad donde la gente es bilingüe: español-náhuatl y la gente lo mezcla. Así, no podemos decir, que la lengua náhuatl está en peligro de extinción, pero sí, algunas de sus variantes como sucede también con el zapoteco, el mixteco, el mixe, el zoque, entre otras.

El otomí tiene un proceso de desplazamiento muy rápido porque hay una migración enorme de los otomíes-mazahuas del Estado de México al Distrito Federal. Y, aunque las nuevas generaciones que viven en la ciudad no hablan otomí, no se podría afirmar que se va a extinguir pronto, pero sí que el proceso de desplazamiento es muy rápido, de acuerdo a la lingüista.

Nidos de esperanza
Durante el trabajo de campo, los lingüistas documentan una lengua amenazada lo más que se pueda con los pocos hablantes que queden y registran sus diferentes tipos de discurso. La investigadora comenta que se trabaja mucho con la narrativa: que los practicantes de la lengua cuenten historias, porque a veces quedan únicamente dos o tres personas y ya no platican entre ellos. En años recientes, los especialistas han empezado a actuar cuando se diagnostica que que hay un proceso de desplazamiento y la nueva generación ya no está aprendiendo la lengua materna.

Un caso especial lo constituyen los proyectos que se llaman "Nidos de lengua", propuestos e implementados por maestros que dan educación indígena en Oaxaca —el modelo es originario de los pueblos maorí en Nueva Zelanda—. Estos consisten en acondicionar un espacio donde la gente de edad avanzada, que habla la lengua nativa, convive con los niños y se realizan actividades cotidianas como hacer tortillas y tamales, llevar a los niños a cortar elotes, etcétera. En ese ambiente se habla todo el tiempo en lengua indígena con la idea de perpetuarla. Estos maestros fueron asesorados por la lingüista Louis M. Meyer, quien trabaja en áreas de Nuevo México, Estados Unidos.

Contrastes 
 No se sabe bien a bien cómo nació la capacidad del lenguaje en los seres humanos —la característica que nos diferencia de cualquier otra especie— se cree que todo empezó con gestos, sonidos guturales, con un vocabulario muy básico producto de la necesidad de resolver problemas; sobre todo, surge como un problema social subraya la doctora Lourdes de León .

Hay dos teorías que explican la diversificación de las lenguas: la monogenética, que plantea que la lengua se originó en un lugar y con la migración se diferenció tanto, que fueron naciendo otras; y la poligenética, que propone que en distintos lugares de la tierra, los seres humanos llegaron a un punto de evolución similar que desarrollaron la capacidad de counicarse entre ellos a través de una lengua. La separación geográfica de las poblaciones generó y sigue generando la necesidad de construir una identidad, como ocurrió con las lenguas romances donde el latín dio lugar al francés, italiano, español, portugués.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) estableció el 21 de febrero como el Día Internacional de la Lengua Materna ante la necesidaad de conservar "cada lengua porque refleja una visión única del mundo y una cultura compleja que muestra la forma en la que una comunidad ha resuelto sus problemas en relación con el mundo, y en la que ha formulado su pensamiento, su sistema filosófico y el entendimiento de su entorno. Por eso, con la muerte y desaparición de una lengua, se pierde para siempre una parte insustituible de nuestro conocimiento del pensamiento y de la visión del mundo", considera el organismo.

Hoy, más de la mitad de las siete mil lenguas que se hablan en el mundo corren el riesgo de desaparecer. El 96 por ciento de los habitantes del planeta se entiende con sólo el cuatro por ciento de las lenguas existentes, entre ellas, el español que es la segunda lengua materna más hablada a nivel global; sus practicantes sumamos 450 millones, mientras que hay lenguas con apenas tres practicantes y están condenadas a la extinción.

Por el empoderamiento de los ciudadanos en temas de ciencia


▪ ¿Legalizar los abortos? ¿Consumir maíz transgénico? ¿Impulsar la energía nuclear? Hasta en la sopa nos topamos con cuestiones que tienen que ver con ciencia, ello requiere que tengamos conocimientos en el tema para saber si nos la comemos o no


Luz Olivia Badillo

Carlo Marcello Almeyra da clases de italiano en la Facultad de Ciencias de la UNAM e imparte la asignatura de Filosofía e Historia de la Biología en la misma, él considera que una sociedad ideal es aquella donde la solución de los problemas (en especial los relacionados con ciencia y tecnología) surgen desde lo social, donde hay una presencia plural de todas las minorías que la componen. En nuestro caso, el país es tan complejo y variado en su composición étnica que no se puede tener una idea homogénea de "el mexicano".

"La participación ciudadana para muchos científicos es innecesaria (es la idea más difundida); sin embargo, se empieza a ver la necesidad de formar una democracia donde no es posible excluir a ciertos sectores de las decisiones sobre ciencia y tecnología. Los habitantes tienen muy diferentes necesidades; el medio rural en el Norte del país es distinto al del Sur, en la costa o el desierto. Se debería partir de la inclusión, de tomar en cuenta la pluralidad de factores y actores".

Hay temas muy locales, como qué hacer respecto a la gestión de la biósfera natural de "X" lugar, ahí podría ser más pertinente la opinión de biólogos, ecólogos, sociólogos, economistas, etcétera. Pero en general, hay que aumentar la participación de los ciudadanos para obtener una mayor aceptación de las soluciones que se llegarían a elaborar, es decir, rediscutir el papel o la figura del experto, porque, ¿quién es? En determinado momento el experto podría ser el pescador al que se le quiere imponer una veda para cierto periodo en la pesca de camarón.

Sí, participar, pero cómo

El doctor en Estudios Filosóficos y Sociales sobre Ciencia y Tecnología considera que poder participar en una discusión supone estar informados, y para ello se requiere brindar educación de calidad. Cada región tiene sus problemáticas y de nada sirve imponer una lengua a todos, homogeneizando y aplastando la cultura de los pueblos. No tiene sentido imponer un conocimiento, "el bueno" pues no hay un conocimiento único y debe ser plural.

"Existen muchas formas de participar: conferencias, referéndums, manifestaciones, asambleas, tribunales de no expertos, comisiones parlamentarias dentro de ciertas instituciones o por fuera de estas. Un cambio democrático implica tomar decisiones horizontales e inclusive de abajo hacia arriba para definir hacia dónde queremos ir y qué modelo de país queremos".

Se dice que los mexicanos somos apáticos, pero si entendemos como apático el hecho que no estamos preparados (nadie nace ni con la cultura necesaria, ni el conocimiento necesario), para tomar una decisión. Para ello es necesario un mayor acceso a educación de calidad, que nos brinde la posibilidad de pensar críticamente con respecto a los temas sociales. Si los mexicanos tienen una preparación de segundo de secundaria, ¿para qué ofrecerles algo mejor?, dice irónico.

¿Quiénes tienen derecho de palabra sobre qué México queremos? Pues además de los mexicanos, incluiría a los vecinos de los países circundantes pues si en determinado momento decidiéramos desarrollar energía nuclear masivamente y guardar en el suelo grandes cantidades tóxicas, el daño no sólo se quedaría en el país, se extendería a todo el planeta y sería muy justo que incluyéramos al resto de la humanidad; la contraparte es que no nos podemos perder frente a una inclusividad total.

Por una visión glocal

Hay que tomar en cuenta el conocimiento y las tendencias globales pero actuar a nivel local (glocal) y viceversa, propone Almeyra. Hay casos donde se ha podido volver sustentable el aprovechamiento de algún recurso, por ejemplo, en San Juan Parangutirimicuaro, Michoacán los pobladores entendieron que en lugar de talar árboles hasta deforestar —con la asesoría de expertos— aprendieron otras alternativas como remediación del suelo y tala de algunos individuos de acuerdo a su edad.

No se trata de ser capitalistas light, pero al ver un fenómeno muy complejo no quiere decir que no se puede hacer nada. Los noruegos desarrollaron hace décadas un ministerio de gobierno que aborda cuestiones éticas respecto a ciencia y tecnología, como ¿qué hacer con los alimentos genéticamente modificados?, sus riesgos, precio, etiquetado… Como tienen bastante experiencia, han logrado acuerdos de manera incluyente: invitando a los medios de comunicación, organizando paneles de no expertos.

"¿Se corre riesgo de no llegar a ningún acuerdo? Pues sí como en toda democracia, no tanto de no llegar a un acuerdo sino que tipo y cómo se construyen éstos. Debe haber una transparencia donde todos tengan acceso a las alternativas". Carlo Almeyra enfatiza: Siempre existen otras soluciones posibles, siempre. Así como al explicarse un fenómeno científico siempre va a haber teorías rivales o diferentes formas de abordarla. Existen diferentes mundos posibles.

Artículo: Farmacéuticas vs Productos milagro

  • Hallar sustancias químicas innovadoras lleva a la industria farmacéutica a gastar 800 millones de dólares. El proceso implica investigación clínica, pruebas preclínicas y toxicológicas; en cambio, los productos “milagro” no cuentan con ninguna evidencia experimental que garantice su efectividad
Luz Olivia Badillo

Nuestra vida cotidiana está inundada de anuncios en los medios de comunicación difíciles de ignorar: Productos que ofertan el elixir de la eterna juventud, geles que reducen los odiados gorditos, pastillas “naturales” contra miles de padecimientos, potenciadores sexuales, brazaletes que equilibran nuestra energía... A su lado, la industria farmacéutica parece incompetente ante la “maravillas” que ofertan los productos milagro, no obstante, su consumo y el abandono de tratamientos de medicamentos basados en la evidencia pueden poner en riesgo la vida de las personas.

En contraparte a los productos milagro, las farmacéuticas llevan más de 50 años dominando el concepto de "medicina basada en la evidencia”, que son aquellos fármacos con pruebas experimentales sobre su eficacia. Pero fue hasta 1991 cuando un grupo de trabajo de la Universidad de Mcmaster en Canadá publicó en la revista de la Asociación Médica Americana (Journal of the American Medical Association) que se llegó al consenso: “La actividad médica cotidiana debe fundamentarse en datos científicos y no en suposiciones o en creencias”. Ello generó controversia porque no tomaba en cuenta el expertise, que es el conocimiento que el clínico adquiere con los años y se emplea en la práctica médica de alto nivel.



El médico (durante una consulta) debe seguir una metodología para la prescripción basada en la evidencia: formulación de una pregunta, búsqueda, hallazgo, evaluación, interpretación de la información médica pertinente y emplear la información científica como fundamento. Cuando un producto se promociona como terapéutico debe estar respaldado por las fuentes de investigación más serias y prestigiadas. En cambio, los productos milagro se pueden adquirir sin receta alguna porque se ostentan como cosméticos o suplementos alimenticios.


Fármacos vs charlatanerías

Desde 1985 se frenó la aparición de medicamentos innovadores, es decir, sustancias activas que prevengan, alivien o mejoren alguna enfermedad, el doctor Rodolfo Rodríguez Carranza, jefe del Laboratorio de Desarrollo de Medicamentos del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explica la razón: Desarrollar una sustancia química nueva implica un costo de 800 millones de dólares, lleva de 5 a 10 años y pasa por tres etapas: investigación clínica, investigación preclínica y estudios de toxicología.

“Durante la investigación clínica, se hace síntesis de estructuras químicas. De 10 mil moléculas que estudiamos a través de los procesos de farmacología preclínica y clínica se va haciendo un filtro por el cual, muy pocas moléculas pasan a ensayo clínico; de cada 10 mil, una o dos moléculas se autorizan para uso en seres humanos.”

En la farmacología preclínica se ensaya con ratones, perros y hasta primates, el proceso implica una enorme cantidad de estudios: detectar una actividad biológica que tenga utilidad, hacer ensayos comparativos con fármacos de referencia, conocer los efectos biológicos generales del producto, hacer los estudios de fármacocinética (estudio del efecto que tiene en el organismo desde que se ingiere hasta su total eliminación).

Los estudios de toxicología aguda, subaguda y crónica, analizan los efectos secundarios y a largo plazo con dosis de administración repetida, una o dos veces al día en un periodo superior a tres meses. Una vez que los resultados superaron todas las pruebas, “hay que mostrarlos a las oficinas de gobierno para ser revisados, analizados y dictaminados por expertos. Si la sustancia química mostró un efecto potencialmente útil en la terapéutica y no mostró efecto totalmente dañino, se autoriza su prueba por primera vez en seres humanos. Cuando un producto llega a esta fase prácticamente está del otro lado”, explica.

Rodríguez Carranza subraya: "Los productos milagro no dependen de ningun estudio equivalente a los fármacos, no cuentan con pruebas de eficacia y seguridad. ¿Quién los produce y tiene el control de su calidad? No se sabe porque sus resultados no se pueden consultar en artículos ni revistas especializadas". Considera que su irrupción en el mercado se debe a los altos precios de los medicamentos que no son innovadores.

“Hoy en día proliferan los productos derivados o análogos —productos a los que se modifica una molécula (la considerada originalmente innovadora) para romper la patente—, porque su precio es tres veces superior al producto original por anunciarlo como novedoso, se desarrolla en menos tiempo, y al final, pertenecen a la misma familia. Como el captopril, un antihipertensivo que se desarrolló en 1971y desde entonces cuenta con 14 análogos. Es el mismo mecanismo de acción, la misma eficacia clínica, sólo varía la incidencia de reacciones adversas”.


En la frontera de la salud

¿Qué son los productos milagro? Oficialmente se señala que los productos milagro o frontera se caracterizan por exaltar en su publicidad una o varias cualidades terapéuticas, preventivas, rehabilitadoras o curativas, que van desde cuestiones estéticas hasta la solución a problemas graves de salud. Se elaboran con base en plantas o sustancias de origen natural o sintético. Se presentan en pastillas, soluciones, geles, cremas, parches, jabones, ampolletas, etcétera. También les llaman frontera porque son productos con más de una “cualidad”, pueden ser vitaminas con “quemagrasa” o un suplemento alimenticio con algún remedio herbolario, propiedad preventiva, rehabilitadora o terapéutica: aparecen en el límite de más de una acción.

Un ejemplo de productos fraudulentos son las pulseras holográficas de Power Balance que "mejoran el equilibrio y flexibilidad", en España hasta la ministra de Sanidad, Lere Pajín las usaba, pero tras varios estudios que comprobaron su nula eficacia, la empresa fue sancionada con 15 mil euros. En Italia donde también se distribuía, la cifra ascendió a 350 mil euros. En nuestro país el producto no ha sido objeto de ninguna multa.



Los productos frontera se presentan como un satisfactor inmediato: se bajan kilos por hora, te pones una crema hoy y mañana bajaste dos tallas... Ni la publicidad ni los empaques mencionan las contraindicaciones de su uso ni los riesgos de consumo. Se anuncian a todas horas en televisión abierta con artistas de la farándula e incluso deportistas; en la página de Internet de Power Balance, el jugador de baloncesto Shaquille O’Neal da testimonio de su experiencia con el brazalete: “mientras jugaba para los Phoenix Suns, había tres de mis compañeros de equipo usando el producto y, ¡ganamos ese juego por 57 puntos! Sentía algo cuando usaba la pulsera, así que seguí usándola. Cuando me la quitaba, volvía a la normalidad”.

Probablemente un brazalete no ocasione ningún trastorno, sólo sentirse timado tras usarlo por días sin obtener resultado alguno, pero la situación se complica si se ingieren pastillas o bebidas, y si éstas se combinan con medicamentos: pueden ocasionar trastornos, ocultar síntomas y enfermedades, advierte Lucio Lastra Marín responsable de operación sanitaria de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). “Lo peor es no asistir al médico para tener la atención adecuada o abandonar el tratamiento para usar un producto milagro".

En la publicidad hay una ausencia de aviso sanitario, en automático los productos se anuncian y los empaques no mencionan las contraindicaciones de su uso ni los riesgos de consumo. En la publicidad es atractivo que se anuncien como 100% naturales o innovadores. Lo peor es que aveces los médicos con cédula profesional los recomiendan. No obstante en México existen leyes que regulan su venta y promoción.

Normatividad vigente

• La Ley Federal de Protección al Consumidor en el artículo 35 faculta a la Procuraduría General del Consumidor para ordenar al proveedor que suspenda la información o publicidad que viole las disposiciones de la ley, o en su caso ordenar al medio la suspensión.

• La Ley General de Salud en su artículo 300 faculta a la Secretaría de Salud para autorizar la publicidad en el tema, de entrada, ésta no debe inducir a hábitos, prácticas o conductas nocivos a la salud física y mental.

• El artículo 414 bis de la misma Ley General de Salud dice que puede haber aseguramiento de productos para el caso que se comercialicen productos herbolarios, complementos alimenticios, dieta, perfumería e indabidamente fuesen publicitados como medicamentos. Si ya se encuentran en circulación establece infracciones: van de 359 mil y 719 mil pesos.

• La Ley de Radio y Televisión en su artículo 67 establece que no se debe transmitir propaganda o anuncios de productos industriales o comerciales que engañen al público o le causen un perjuicio.

El papel del gobierno federal es aplicar la ley sin contemplaciones, aunque las sanciones son muy bajas para las ganancias que se llevan las empresas fraudulentas, si se les multa una y otra vez, la gente se dará cuenta de la dudosa procedencia de las maravillas que ofertan y con el tiempo dejará de comprar esos productos. La obligación de los gobiernos, ya sea federal, estatal o municipal es proporcionar información a la población sobre la veracidad de los remedios curativos y promover una cultura de la prescripción basada en la evidencia.

Es difícil no caer en la tentación de poseer un cuerpo escultural con la promesa de tomar dos pastillas al día o con sólo apretar un botón que lo hará todo por nosotros, pero seamos realistas, esos cambios repentinos no existen, la mejor forma de mejorar nuestra salud es con una alimentación balanceada y la práctica de alguna actividad física. Si padece alguna enfermedad no dude en acudir con un doctor. A todos nos gustan los remedios fáciles y los milagros, y más si se trata de nuestra apariencia, ¿pero qué sucede cuando está en peligro nuestra salud? No se deje llevar por publicidad engañosa, como dice el dicho “lo barato (y en este caso fácil) sale caro”.